¿Problemas con el sistema de AdBlue?

Actualmente, las normativas Euro 6 obligan a los vehículos a equiparse con sistemas como EGR, DPF y catalizador SCR (este último para alcanzar un estándar determinado de emisiones) con el fin de incrementar la eficiencia técnica y el balance ecológico dentro de las posibilidades que ofrecen las tecnologías diésel de última generación.

Este sistema, para realizar su función, se compone de un catalizador y un dosificador con Urea Técnica, comúnmente conocida como AdBlue.

Sobre el papel todo está bien ligado, pero cuando por temperatura o trayectos no se cumplen ciertos requisitos, pueden surgir problemas como la cristalización de la Urea de la que pueden derivarse costosas reparaciones siendo también una de las causas de mayores emisiones contaminantes.

La cristalización del AdBlue

La solución de urea se pulveriza hacia el catalizador SCR mediante un inyector ubicado en el interior de una zona creada específicamente, todo ello gestionado por una unidad de control.

En el SCR se produce una reacción química entre el AdBlue y los gases de escape, que lleva a una reducción de los óxidos de nitrógeno con la formación de agua y nitrógeno. Para este sistema es fundamental la temperatura de trabajo (260 – 450°C), así como una dosis muy precisa de AdBlue:

• Falta de AdBlue: Disminución incompleta del óxido de nitrógeno.
• Exceso de AdBlue: El amoníaco sale del escape y se forman depósitos en los componentes.

Cuando la reacción entre el gas de emisiones y el AdBlue se produce a una temperatura inferior a 260°C, se forman cristales obstruyéndose inyectores y SCR.

Para evitarlo, Ecopower Additives ha desarrollado Blue Power, un tratamiento preventivo que mejora las condiciones de funcionamiento, ayudando a que la Urea no cristalice, evitando que el sistema quede inutilizado y la reparación ascienda.

La baja calidad del AdBlue

Según un estudio, hasta un 28% del AdBlue para diésel comercializado en las gasolineras, no cumple con las especificaciones legales.

¿Qué quiere decir que no cumple las especificaciones?, Básicamente que del Adblue analizado en 36 gasolineras, hasta en 10 de ellas se suministraba un aditivo que no cumplía con la normativa ISO 22241, que regula la composición y calidad del AdBlue ofertada a sus clientes. Las consecuencias para un vehículo que utiliza Adblue de baja calidad (que no cumple la normativa correspondiente) pueden ser numerosas: desde averías de diversa índole en componentes como el catalizador de oxidación, hasta que el vehículo deje de ser apto para circular por emitir emisiones contaminantes fuera de su homologación original.

El estudio pone de relevancia la necesidad de un control más estricto de la calidad tanto del propio Adblue que se suministra, como de la calidad de los depósitos en los que se almacena este producto.

Utilizar un AdBlue de mala calidad pueden tener como consecuencia la aparición de averías inesperadas o incluso que el vehículo deje de ser apto para circular debido que sus emisiones contaminantes no se corresponden con su homologación original.

Con el tratamiento Blue Power, Ecopower Additives garantiza un enriquecimiento de las propiedades del AdBlue, protegiendo el sistema cuando la calidad del AdBlue es baja y/o alargando las propiedades beneficiosas del mismo cuando éste posee una calidad aceptable.